Refrescos

De Adelgazar

Un refresco es cualquier bebida no láctea, que no contenga alcohol y suela tomarse fría. Los refrescos carbonatados suelen llamarse también soda, bebidas gaseosas o tónicas. Entre los tipos más comunes de refresco están las bebidas de cola, agua mineral, agua con gas, té helado, limonada y bebidas gaseosas de frutas. No se clasifican como refrescos bebidas como el chocolate caliente, té caliente, café, leche, agua del grifo, y batidos. Muchos refrescos carbonatados están disponibles opcionalmente en su versión con azúcar o con edulcorantes no calóricos (bebidas light).

Desventajas de los refrescos en la dieta

• Excesivo valor calórico. Aunque los refrescos actuales suelen utilizar edulcorantes, muchas bebidas contienen cantidades elevadas de glucosa.
• Escaso valor nutritivo. A menos que estén reforzados, los refrescos contienen pocas o ninguna vitaminas, minerales, fibra, proteínas, y otros nutrientes esenciales.
• Aditivos. Muchos de los refrescos contienen aditivos alimentarios tales como colorantes, saborizantes, emulsionantes y conservantes.
• Desplazan a alimentos más saludables. El consumo habitual de refrescos provoca una disminución de la ingesta de agua, leche y zumos de frutas.

Efectos perjudiciales de los refrescos

• Obesidad. Diversos estudios han demostrado que la ingesta de refrescos duplica la probabilidad de padecer obesidad infantil. Los refrescos, además de aportar calorías, elevan los niveles de insulina en sangre, lo que provoca más hambre.
• Mayor riesgo de diabetes tipo 2. Beber una o más bebidas azucaradas al día incrementa el riesgo de padecer diabetes en un 80% con respecto a quienes beben menos de uno de estos refrescos al mes. Esto sucede, posiblemente, por la mayor ganancia de peso, el exceso de suministro de calorías y la gran cantidad de azúcares de absorción rápida.
• Caries dental. La mayoría de los refrescos contienen altas concentraciones de carbohidratos simples (glucosa, fructosa, sacarosa y otros azúcares simples). Las bacterias bucales fermentan los carbohidratos y producen ácido, que disuelve el esmalte dental y provoca caries, por lo que las bebidas endulzadas es probable que aumenten el riesgo de caries dental. El riesgo es mayor si la frecuencia de consumo es alta. Además, muchos de estos refrescos son ácidos, y algunos pueden tener un pH de 3 o incluso menor, por lo que pueden erosionar el esmalte por sí mismos. Los dentistas aconsejan que, al menos, se consuman con una pajita para que no entren en contacto directo con los dientes. También es conveniente no cepillarse los dientes después de beber refrescos ácidos, ya que puede resultar en una erosión adicional.
• Alteración del sueño. Los refrescos con cafeína pueden perturbar el sueño de los niños y hacer que se sientan cansados durante el día.
• Disminución de la densidad ósea. Algunas investigaciones sugieren que el ácido fosfórico que contienen algunas bebidas gaseosas (colas) puede desplazar el calcio de los huesos, reduciendo la densidad ósea del esqueleto y provocando osteoporosis y debilidad ósea. Otras investigaciones contradicen este hecho, y lo atribuyen al menor consumo de calcio de las personas que suelen beber refrescos.
• Productos cancerígenos.
  • Benceno. Desde 1990, hay evidencias de que las principales compañías de refrescos tienen informes sobre contaminación de las bebidas con productos cancerígenos como el benceno. Inicialmente se pensaba que se debía al dióxido de carbono contaminado, pero las investigaciones han demostrado que los benzoatos y el ácido ascórbico o eritórbico pueden reaccionar para producir benceno. Diversas pruebas realizadas sobre algunas bebidas en el mercado han encontrado trazas de benceno, aunque las autoridades no consideran que esté en cantidades peligrosas para la salud.
  • Derivados de la quinina. La quinina es un componente utilizado para darle sabor amargo a los refrescos como las tónicas o los bitters, y si se expone a la luz del sol da lugar a derivados químicos que se sospecha pueden ser cancerígenos. Por este motivo nunca se deben almacenar los refrescos amargos en un lugar donde les de la luz directa del sol.
• Trazas de alcohol. Algunos refrescos contienen cantidades mensurables de alcohol, que se produce por fermentación natural de los azúcares en un medio no estéril.