Osteoporosis
De Adelgazar
La osteoporosis es una enfermedad de los huesos que aumenta el riesgo de fracturas. Se caracteriza por una baja densidad de minerales en el hueso, una interrupción en la microarquitectura ósea y una alteración en la cantidad y variedad de proteínas no colagénicas. No tiene síntomas específicos. Es más común en mujeres después de la menopausia (osteoporosis postmenopáusica), pero puede desarrollarse en hombres y mujeres premenopáusicas en presencia de ciertos trastornos hormonales y debido a enfermedades crónicas o como consecuencia de fumar y tomar algunos medicamentos (especialmente glucocorticoides).
Contenido |
Prevención de la osteoporosis
Estilo de vida
Hábitos
Como el tabaco y el alcohol están asociados con la osteoporosis, dejar de fumar y moderar el consumo de alcohol es una recomendación habitual para prevenirla.
Ejercicio
Alcanzar una mayor masa ósea mediante el ejercicio y la nutrición apropiada durante la adolescencia es importante para la prevención de la osteoporosis, ya que se retrasa la degeneración de hueso. Trotar, andar o subir escaleras al 70-90% del esfuerzo máximo tres veces por semana, junto con 1500 miligramos de calcio al día, aumentan la densidad ósea de la columna lumbar en un 5% en 9 meses. Los individuos ya diagnosticados con osteopenia u osteoporosis deberían comentar su programa de ejercicios al médico para evitar fracturas.
Nutrición
Una nutrición apropiada incluye una dieta suficiente en calcio y vitamina D. Los pacientes en peligro de osteoporosis (por ejemplo los que usan esteroides) suelen tomar vitamina D, suplementos de calcio y bisfosfonatos. Si hay enfermedad renal, se usan las formas más activas de vitamina D, como el paracalcitol (o el calcitriol, que es la forma biológicamente activa de la vitamina D).
El calcio es necesario para apoyar el crecimiento del hueso y su curación, así como para mantener su fuerza. Las recomendaciones para el consumo de calcio varían según el país y la edad. Para individuos con el riesgo más alto de osteoporosis (después de los cincuenta años) la cantidad recomendada por las agencias de salud estadounidenses es de 1200 miligramos por día. Los suplementos de calcio pueden usarse para aumentar el consumo alimenticio, y la absorción es optimizada por la toma en varias dosis pequeñas (500 miligramos o menos) a lo largo del día. El papel del calcio en la prevención y tratamiento de la osteoporosis todavía es confuso. Algunas poblaciones con un consumo de calcio muy bajo también tienen tasas muy bajas de fracturas óseas, mientras que otras con consumos elevados de calcio a través de productos lácteos y leche tienen tasas más altas de fracturas. Otros factores, como las proteínas, la sal, el consumo de vitamina D, el ejercicio y la exposición a la luz solar, pueden influir en la mineralización del hueso, haciendo el consumo de calcio un factor entre muchos en el desarrollo de la osteoporosis.
Algunos estudios muestran que un consumo alto de vitamina D reduce el riesgo de fracturas en el mayor. Aunque esta vitamina junto con calcio aumenta realmente la densidad de hueso, esto no parece disminuir el riesgo de fractura de cadera, pero sí aumenta la formación de cálculos renales.
Un consumo elevado de proteínas aumenta la excreción de calcio en la orina y se ha asociado a un mayor riesgo de fracturas. Otras investigaciones muestran que las proteínas son necesarias para la absorción de calcio, pero que su consumo excesivo inhibe este proceso.
Medicación
El bisfosfonato puede usarse como tratamiento en casos de riesgo muy alto. Otras medicinas prescritas para prevenir la osteoporosis son el raloxifeno (Evista), que es un modulador selectivo de los receptores de estrógeno. El reemplazo del estrógeno sigue siendo un buen tratamiento para la prevención de la osteoporosis, pero actualmente no se recomienda a menos que haya otras indicaciones para su uso. Hay incertidumbre y controversia sobre si el estrógeno debería ser recomendado en mujeres en la primera década después de la menopausia. En hombres, la terapia de reemplazo de testosterona es también un tratamiento eficaz.
En personas que ya tienen osteoporosis se usan también el teriparatide y el ranelato de estroncio.
Factores de riesgo de la osteoporosis
Factores no modificables
Los factores de riesgo más importantes para la osteoporosis son la edad avanzada (tanto en hombres como en mujeres) y el sexo femenino. La deficiencia de estrógenos después de la menopausia está relacionada con una reducción rápida de la densidad mineral ósea, mientras que en hombres una disminución en los niveles de testosterona tiene un efecto comparable (aunque menos pronunciado). Aunque la osteoporosis ocurre en personas de todos los grupos étnicos, la ascendencia europea o asiática predispone para padecerla. Aquellas personas con un historial familiar de fracturas u osteoporosis tienen mayor riesgo, ya que la heredabilidad de las fracturas y de la densidad mineral ósea es relativamente alta, en los límites del 25 a 80 por ciento. Hay al menos 30 genes asociados con el desarrollo de la osteoporosis. Quien haya tenido ya una fractura tiene dos veces más probabilidad de padecer otra con respecto a alguien de la misma edad y sexo.
Factores potencialmente modificables
- Fumar tabaco. Inhibe la actividad de los osteoblastos, y es un factor de riesgo independiente para la osteoporosis.
- Índice de masa corporal bajo. Un leve sobrepeso protege contra la osteoporosis, ya sea por el aumento de la carga o por el efecto de la hormona leptina.
- Desnutrición.
- Alcoholismo.
- Actividad física insuficiente. El hueso realiza una remodelación en respuesta al estrés físico. Las personas físicamente activas en todos los aspectos de la vida tienen un riesgo inferior de padecer osteoporosis. La clase de actividad física que afecta más al hueso es el peso que aguantan en los ejercicios. En los adultos, la actividad física puede aumentar la masa ósea en un 1% o 2%. El beneficio de la buena forma física tiene que ver más con un menor riesgo de caerse que con un aumento de la densidad mineral ósea. Y a la inversa, la gente que está postrada en cama tiene un riesgo considerablemente mayor.
- Exceso de actividad física. El ejercicio excesivo puede conducir a daños constantes en los huesos por agotamiento de las estructuras. En mujeres, el ejercicio intenso conduce a la amenorrea (supresión del ciclo menstrual), que tiene que ver con niveles de estrógeno disminuidos.
- Metales pesados. Se ha establecido una estrecha asociación entre los niveles de cadmio y plomo y la enfermedad ósea. La exposición al cadmio aumenta la pédida de mineral óseo, aumentando el riesgo de fracturas y dolores de huesos, sobre todo en mujeres mayores. Una alta exposición al cadmio causa osteomalacia (ablandamiento del hueso).
- Refrescos. Algunos estudios indican que los refrescos (muchos de los cuales contienen ácido fosfórico) pueden aumentar el riesgo de osteoporosis; otros sugieren que los refrescos evitan el consumo de bebidas que contienen calcio en la dieta más que causar directamente la osteoporosis.
Enfermedades y trastornos
Hay muchos trastornos asociados con la osteoporosis:
- Estados de hipogonadismo: deficiencia de estrógeno y testosterona, anorexia nerviosa, eliminación quirúrgica de los ovarios,...
- Otros trastornos endocrinos: hipotiroidismo, diabetes mellitus dependiente de insulina, insuficiencia suprarrenal,...
- Trastornos alimenticios y gastrointestinales. Desnutrición, nutrición parenteral, síndromes de malabsorción (enfermedad celíaca, enfermedad de Crohn), gastrectomía, enfermedad severa del hígado (cirrosis biliar sobre todo). Aquellas personas que tienen un consumo de calcio adecuado también pueden desarrollar osteoporosis debido a la incapacidad para absorber el calcio.
- Trastornos reumatológicos. Artritis reumatoide, espondilitis anquilosante.
- Trastornos hematológicos o malignos. Mieloma múltiple, linfoma y leucemia, mastocitosis, hemofilia, talasemia.
- Trastornos óseos heredados.
- Otros trastornos. Inmovilización, escoliosis.
Medicación
Para la medicación que potencialmente causa osteoporosis hay que evaluar si los efectos positivos del medicamento compensan con los efectos degenerativos sobre el hueso.
- La osteoporosis inducida por esteroides se produce debido al uso de glucocorticoides. El medicamento prednisona es uno de los principales causantes, después de un consumo prolongado.
- Barbitúricos y algunos otros antiepilépticos que inducen enzimas. Probablemente aceleran el metabolismo de la vitamina D.
- Inhibidores de la bomba de protones. Inhiben la producción de ácido en el estómago e interfieren con la absorción de calcio.
- Anticoagulantes. El uso a largo plazo de la heparina provoca una disminución en la densidad del hueso. La warfarina (y las cumarinas relacionadas) también han sido asociadas a un mayor riesgo de osteoporosis si se consumen a largo plazo.
- Tiazolidinedionas (usado para la diabetes).