Obesidad infantil

De Adelgazar


La obesidad infantil es una condición de los niños caracterizada por un peso superior a la media para su altura y edad, y por un índice de masa corporal (IMC) superior al normal. Se considera una "epidemia" en los países occidentales, en particular en Estados Unidos, Reino Unido y Australia. Más del 15% de los niños americanos es obeso, y el porcentaje está aumentando.

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Causas

Como con muchos otros trastornos, la obesidad infantil puede estar provocada por una variedad de factores, a menudo en combinación.

Hábitos alimenticios

La obesidad infantil resulta generalmente de los malos hábitos alimenticios:

  • Consumo de refrescos. En un estudio con 548 niños durante un período de 19 meses, los investigadores examinaron la correlación entre el consumo de refrescos y la obesidad. Descubrieron que los niños tenían 1.6 veces más probabilidades de ser obesos por cada refresco consumido al día.
  • Consumo diario de comida rápida y comida basura. Se hizo una revisión a la hora de comer durante un período de un año a 1681 niños de entre 5 a 12 años. Descubrieron que, aunque el 68% de los niños comía fruta en su dieta, el 90% también consumía comida basura. En otro estudio sobre la Frecuencia de Uso de Restaurantes de Comida Rápida, se hizo una revisión a 4746 niños, de 7 a 12 años, y se descubrió que el 75% de ellos había comido en un restaurante de comida rápida durante la semana anterior.
  • Comer fuera de casa con regularidad. Al estudiar los archivos alimenticios de 101 chicas sanas, de entre 8 y 19 años, durante un período de varios años, se descubrió que las chicas que comieron en un establecimiento de comida rápida dos o más veces por semana tenían un IMC de 0.82 comparado con aquellas que comieron menos de dos veces a la semana en estos lugares, que daban un IMC de entre 0.2 y 0.28.
  • Comidas familiares. Las elecciones de comida de los niños también se ven influenciadas por lo que se come en la familia. En un estudio se descubrió que cuatro de cada cinco padres dejan que sus hijos decidan lo que comen. También se comprobó que los niños que comían menos veces en familia tenían un menor consumo de verduras, frutas y alimentos lácteos. Este descuido a la hora de comer fuera del ambiente familiar puede provocar ganancia de peso.
  • Ausencia de desayuno. Los niños que no toman desayuno todos los días pueden tener un aumento de peso.

Actividad física

La inactividad física de los niños ha demostrado ser una causa importante de obesidad. En un estudio sobre este tema se observó que los niños obesos son un 35% menos activos en días lectivos, y un 65% menos activos en los fines de semana, que los niños no obesos. Además, esta ausencia de actividad física regular puede mantenerse hasta la edad adulta.

La falta de actividad provoca que la mayor parte de la energía no usada en el cuerpo se almacene como grasa. Si a esto le añadimos una sobrealimentación, la cantidad de grasa acumulada aumenta.

Muchos niños se hacen inactivos porque ocupan su tiempo en actividades inmóviles. La televisión, los ordenadores y otras tecnologías pueden ser factores importantes para convertir a los niños en inactivos físicamente. Un estudio reveló que los niños que veían la televisión más de 4 horas al día presentaban un 21.5% más de probabilidad de ser obesos. Si estaban frente al ordenador una o varias horas al día, tenían un 4.5% más probabilidad de ser obesos, mientras que jugar a videojuegos no les causaba una ganancia de peso potencial.

También se ha realizado un estudio sobre el estatus socioeconómico de las familias, que indican una tendencia a la obesidad infantil en las clases más bajas.

Factores biológicos

Los niños afrontan muchos factores biológicos que pueden causar la obesidad:

  • Peso al nacer. Un estudio muestra que los bebés gordos a los cuatro meses tienen 1.38 veces más probabilidad de ser obesos a los siete años en comparación a los bebés de peso normal.
  • Causas genéticas. El 50% de los niños con madres obesas son obesos o tienen sobrepeso. Y asimismo el 40.1% con padres obesos. Algunos estudios sugieren que la obesidad de padres y madres no se transmite a los niños.

Factores de desarrollo y enfermedades

Hay varios factores en el desarrollo que pueden causar obesidad en los niños:

  • Modelo de crecimiento del cuerpo. En un estudio realizado en Dakota del Sur (Estados Unidos) en 848 bebés, los niños con una desviación estándar de peso y altura por encima de 0.67 tenían menos probabilidad de ser obesos.
  • Síndrome de Cushing. Esta enfermedad, en la cual el cuerpo contiene cantidades excesivas de cortisol, puede influir en la obesidad infantil.
  • Hipotiroidismo. Aunque es una causa hormonal de obesidad, no afecta de manera considerable a las personas obesas que lo padecen con respecto a las que no lo padecen.

Factores de comportamiento

El aburrimiento, la tristeza o la ansiedad pueden influir en la salud de un niño y también provocar obesidad. Se ha descubierto una relación entre la obesidad y la baja autoestima de los niños. Esta baja autoestima puede provocar sentimientos en los niños obesos como: tristeza (19%), aburrimiento (48%) y nerviosismo (21%).

El estrés puede influir en los hábitos alimenticios del niño. En particular, los que se dan atracones de vez en cuando tienen un mayor nivel de estrés.

Factores psicológicos

Hay cuatro factores psicológicos significativos que pueden provocar obesidad en los niños: las dietas restrictivas, el comportamiento compensador, los síntomas depresivos y la obesidad paternal percibida.

La depresión puede hacer que un niño coma en exceso. Sin embargo, los antidepresivos parecen tener muy poca influencia sobre la obesidad.

Complicaciones

Sin un cambio de dieta o un programa de ejercicios, la obesidad infantil puede conducir a enfermedades potencialmente mortales como diabetes, hipertensión, enfermedad cardíaca, problemas de sueño, cáncer y otros trastornos. Los estudios demuestran, además, que los niños obesos tienen más probabilidad de seguir siéndolo en la edad adulta.

Los niños obesos a menudo sufren bromas por parte de sus compañeros y amigos. Algunos incluso son acosados o discriminados, en ocasiones por la propia familia. Los estereotipos sociales pueden conducir a una baja autoestima y a depresión.

Estudios

Un estudio realizado en Colak (Australia) con 1800 niños de edades comprendidas entre los 2 y los 12 años, probó un programa de dieta restringida (sin bebidas carbónicas o dulces) y aumentó el ejercicio. Los resultados mostraron un aumento del 68% en la actividad después de la escuela, una reducción del 21% de tiempo frente a la televisión, y un promedio de bajada de peso de 1 kilogramo comparado a un grupo de control.

La Asociación Americana de la Obesidad estudió las actitudes parentales hacia el peso de los niños, y comprobó que la mayoría de padres pensaban que la dieta de sus hijos no debía ser reducida o sustituida. Casi el 30% dijo que estaban preocupados por el peso de su hijo. El 35% de los padres pensaban que la escuela no les enseñaba bastante sobre la obesidad, y más del 5% opinaba que la obesidad infantil era el mayor riesgo para la salud a largo plazo en su niño.

Aunque la obesidad sea más común en chicas, en los chicos es más aparente la acumulación de grasa en el área del estómago y, en menor grado, en la espalda y el pecho.

Un estudio de la Universidad del Noroeste (Estados Unidos) indica que un sueño inadecuado tiene un impacto negativo en el rendimiento del niño en la escuela, en sus relaciones sociales y emociones, y también aumenta el riesgo de ser obeso. Este estudio fue la primera investigación a escala nacional sobre la correlación entre sueño, índice de masa corporal y obesidad en niños entre 3 y 18 años. El estudio mostró que una hora suplementaria de sueño disminuyó entre un 36% y un 30% el riesgo de obesidad en los niños.


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