Náuseas
De Adelgazar
Las náuseas son una sensación de inquietud e incomodidad en el estómago que nos impulsa a vomitar. Es un síntoma de diversas enfermedades o trastornos, muchos de las cuales no tienen relación con el estómago. Un ejemplo típico de trastorno que produce náuseas es el mareo por movimiento, que se debe a una confusión entre el movimiento percibido y el real. El sentido del equilibrio está en el oído y trabaja junto con la vista. Cuando estos dos sentidos "no están de acuerdo" se produce la náusea aunque el estómago en sí mismo no tenga nada que ver con la situación.
Las náuseas son también un efecto adverso de muchas medicinas. Un excesivo consumo de alimentos azucarados puede asimismo producirla. En medicina, las náuseas suelen surgir durante algunos regímenes de quimioterapia y después de la anestesia general. La náusea suave experimentada durante el embarazo puede ser normal, y no debería ser considerada una causa inmediata para la alarma.
Otras posibles causas que producen náuseas son: enfermedad de Addison, alcoholismo, consumo de drogas, apendicitis, tumor cerebral, bulimia, cáncer, ciertos medicamentos, depresión, diabetes, gripe, intoxicación alimentaria, gastroenteritis ("gripe estomacal"), reflujo gastroesofágico, gastroparesis, ataque al corazón, hidrocefalia, fallo renal, migraña, nerviosismo, enfermedad de Norwalk, pancreatitis, úlcera péptica, embarazo, falta de sueño, fumar o respirar humo, problemas de oído y hepatitis vírica.
Aunque las náuseas y los vómitos a corto plazo son generalmente inocuos, pueden indicar a veces una enfermedad seria, como la celíaca. Cuando está asociada con vómitos prolongados, puede provocar deshidratación y/o desequilibrios en los electrolitos, lo que puede resultar peligroso.
El tratamiento sintomático para las náuseas y los vómitos puede incluir la evitación a corto plazo de la comida sólida. Esto es, por lo general, fácil, ya que las náuseas casi siempre producen la pérdida del apetito. La deshidratación puede requerir la rehidratación con soluciones de electrolitos orales o intravenosas. La rehidratación oral (agua potable o bebidas isotónicas) es más segura y simple en la mayor parte de los casos. Si la causa es el mareo, sentarse puede ayudar.
Hay varios tipos de antieméticos (medicinas para suprimir las náuseas y vómitos), y los investigadores siguen buscando tratamientos eficaces. Anecdóticamente, otro remedio usado por enfermeras es colocar una esponja con alcohol isopropílico bajo la nariz del paciente mientras respiran por la nariz; esto disminuye las náuseas hasta que le suministran la medicación antivomitiva. También existen diversos dispositivos mecánicos no invasivos que se usan para suprimir las náuseas debidas al mareo.