Estreñimiento
De Adelgazar
El estreñimiento (o constipación de vientre) es un trastorno del sistema digestivo consistente en la dificultad para evacuar las heces. Las causas del estreñimiento pueden ser alimenticias, hormonales, anatómicas, un efecto secundario de medicaciones, o una enfermedad o trastorno. El tratamiento consiste en un cambio de los hábitos alimenticios y de actividad física.
El estreñimiento es una de las quejas digestivas más comunes. Varía enormemente, ya que las evacuaciones intestinales son diferentes en cada persona. La mayor parte de los casos de estreñimiento son causados por una dieta baja en fibra o deshidratación. Es más común en niños y personas mayores, y afecta más a las mujeres que a los hombres. Una de cada 200 mujeres tienen estreñimiento severo y continuo, y es más común antes del período y durante el embarazo.
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Signos y síntomas
En el estreñimiento común, simplemente hay dificultad para el paso de las heces. Por lo general, hay un impulso infrecuente de evacuar. El estiramiento causado al pasar la materia fecal dura y seca puede causar hemorroides y grietas anales, lo que aumentará el dolor en posteriores evacuaciones. Luego, el abdomen puede hincharse y oírse ruidos intestinales. Además de doloroso, el estreñimiento es una experiencia inquietante y embarazosa.
La definición de estreñimiento incluye lo siguiente:
- Evacuaciones intestinales infrecuentes (típicamente 3 veces por semana).
- Dificultad durante la defecación (esforzándose durante más del 25% de las evacuaciones o con una sensación subjetiva de dificultad).
- La sensación de evacuación intestinal incompleta.
Los médicos aceptan como normales amplias variaciones en la frecuencia de evacuaciones, mientras no causen ningún otro síntoma. La defecación depende de hábitos alimenticios, actividad, consumo de líquidos y otros factores. Los casos severos (impactación fecal) pueden presentar síntomas de obstrucción intestinal (vómitos, abdomen muy sensible) "y diarrea paradójica", donde las heces líquidas del intestino delgado evitan la materia impactada en el colon. El estreñimiento en niños puede conducir a manchar las sábanas (enuresis y encopresis).
Diagnóstico
El diagnóstico se hace por la descripción del paciente sobre los síntomas: evacuaciones intestinales difíciles de pasar, muy duras o en pequeñas bolitas. Otros síntomas relacionados con el estreñimiento pueden incluir distensión, dolor abdominal y sensación de vaciado intestinal incompleto. Cuando el médico pregunta sobre los hábitos alimenticios generalmente se revela que existe un consumo bajo de fibra alimenticia o cantidades inadecuadas de líquidos. El estreñimiento a consecuencia de sedentarismo o inmovilidad es más frecuente en los ancianos. También puede producirse como efecto secundario de medicamentos (sobre todo antidepresivos y opiáceos).
En el examen rectal, el médico observa el tono del esfínter anal y si el recto inferior contiene algunas heces o no; de ser así, los supositorios o los enemas pueden ser un buen tratamiento. Por otra parte, puede ser necesaria la medicación oral. Durante el examen del recto también se obtiene información sobre las consecuencias del estreñimiento, la presencia de hemorroides, y si existe algún tumor o anormalidad. Los rayos X del abdomen, que generalmente sólo se realizan en pacientes hospitalizados, pueden revelar la materia fecal en el colon, y confirmar o excluir otras causas de síntomas similares.
El estreñimiento crónico (síntomas presentes durante más de 3 meses, al menos 3 días por mes), asociado con incomodidad abdominal, a menudo se diagnostica como síndrome de intestino irritable cuando no se encuentra ninguna causa obvia.
Causas
Las principales causas del estreñimiento son:
- Endurecimiento de las heces:
- Masticación impropia de la comida.
- Poca ingesta de fibra dietética.
- Deshidratación.
- Medicamentos (por ejemplo, la dihidrocodeinona, los diuréticos y los que contienen hierro, calcio y aluminio).
- Tránsito lento o nulo, donde la acción peristáltica está disminuida o ausente, de forma que las heces no se mueven:
- Hipotiroidismo (glándulas tiroides funcionando por debajo de lo normal).
- Hipocalemia (poca retención de potasio).
- Esfínter anal dañado (ano patuloso).
- Medicamentos (por ejemplo, la loperamida, los opiáceaos como codeína y morfina, y ciertos antidepresivos.
- Enfermedad severa debida a otras causas; a veces sólo resfriados o gripe.
- Porfiria aguda (una enfermedad hereditaria muy rara).
- Envenenamiento por plomo.
- Disquecia (generalmente debida a suprimir la defecación).
- Constricción, donde parte del intestino o recto están estrechados o bloqueados impidiendo el paso de las heces:
- Estenosis (estrechamientos).
- Divertículos.
- Tumores, en el colon o en tejidos próximos.
- Cuerpo extraño retenido.
- Trastorno psicosomático, generalmente por ansiedad o poca familiaridad con el ambiente:
- Estreñimiento funcional.
- Síndrome de colon irritable, caracterizado por una combinación de estreñimiento y malestar o dolor abdominal.
- Dejar de fumar, ya que el tabaco tiene un efecto laxante.
- Cirugía abdominal y de otros tipos, y el parto.
Tratamiento
En las personas sin problemas médicos, la intervención principal debe ser aumentar el consumo de líquidos (preferentemente agua) y fibra alimenticia, lo que puede conseguirse consumiendo más verduras, fruta y pan integral, así como añadiendo linazas a la dieta. El uso no médico y rutinario de laxantes no es aconsejable porque puede provocar dependencia en el movimiento intestinal. Los enemas pueden usarse para proporcionar un estímulo mecánico.
Los laxantes pueden ser necesarios en personas que no consiguen resultados con los cambios alimenticios. Sin embargo, deben evitarse los laxantes estimulantes porque pueden empeorar el estreñimiento al producir un efecto rebote. En algunas situaciones (por ejemplo si se está tomando codeína o morfina), puede requerirse hidratar (con lactulosas o glicoles), aumentar el volumen (con isabgol) y usar agentes estimulantes. Muchos de los productos están disponibles sin receta médica.
Los enemas son un remedio que se usa en pacientes hospitalizados cuando el estreñimiento ha resultado ser severo, peligroso, o resistente a laxantes. Pueden usarse también sorbitol, glicerina y supositorios de aceite de cacahuete. Los casos severos pueden requerir soluciones de fosfato introducidas como enemas.
El estreñimiento que resiste a todas las medidas mencionadas requiere de intervención física (desimpactación).
El ejercicio físico también suele aconsejarse para prevenir el estreñimiento, aunque en estudios recientes se ha puesto en duda su efectividad.