Anemia
De Adelgazar
La anemia es una deficiencia de glóbulos rojos (eritrocitos) y/o hemoglobina. Esta carencia provoca un mal transporte del oxígeno en la sangre. Se diagnostica según un conteo de glóbulos rojos, un examen efectuado sobre una muestra de sangre. Si la carencia es de glóbulos rojos y de trombocitos o leucocitos (uno de los dos), se llama bicitopenia. Si los tres tipos de células están bajos en la sangre, se habla de pancitopenia.
Es importante mencionar que el número de glóbulos rojos y la tasa de hemoglobina son más bajos en las mujeres que en los hombres. El número de hematíes es normalmente de: 5 millones/mm³ en hombres adultos y 4,5 millones/mm³ en mujeres adultas y niños. La tasa de hemoglobina en sangre suele ser de: * 15 g/100 mL en hombres adultos y 13,5 g/100 mL en mujeres adultas y niños.
Síntomas de la anemia
Los síntomas comunes de varias anemias son: astenia, cansancio muscular, disnea, polipnea, taquicardia, palpitaciones, palidez (particularmente a nivel de las conjuntivas), dolor de cabeza, vértigos falsos, lipotimia y excesivo cansancio. Al agravarse, las anemias provocan aturdimiento y una aceleración del ritmo cardíaco en el momento de hacer esfuerzos, incluso si éstos son poco intensos. Puede manifestarse también por dolores en el pecho.
Anemia debida a carencias nutricionales
Aunque hay muchos tipos de anemia debidas a otras causas, aquí vamos a centrarnos en las que tienen una causa nutricional. Las anemias nutricionales son llamadas ferropénicas, debido a que se producen por una carencia de hierro que puede ser provocada por su mala absorción, por su escasa ingesta debida a una malnutrición o a una dieta pobre en hierro (por ejemplo las de tipo vegetariano estricto), por déficit de vitamina B12 o folatos, o por pérdidas provocadas por hemorragias ocultas de tipo digestivo o menstruaciones abundantes. La malabsorción de hierro puede ser producida también por operaciones de cirugía bariátrica como el switch duodenal o el bypass gástrico
Formas de evitarla
Ante los síntomas de la anemia se debe acudir al médico lo antes posible para que realice un análisis de sangre y pueda determinar las causas. Sin embargo, es posible evitar la anemia puramente nutricional si no hay otras causas asociadas (como la malabsorción debida a operaciones o enfermedades).
Hay algunos consejos nutricionales para evitar la anemia:
- Mantener una dieta equilibrada y rica en hierro.
- Consumir alimentos ricos en vitamina C (como los cítricos) cuando se consuman comidas que contengan hierro, ya que la vitamina C facilita su absorción.
- Evitar alimentos que dificulten la absorción de hierro como té, café, salvado de trigo, ruibarbo, chocolate, chicle, vino tinto y productos lácteos.
Los alimentos más ricos en hierro son los siguientes (en orden, de mayor a menor): almejas en lata, cereales secos fortificados, ostras cocinadas, carnes de órganos (hígado, menudillos), sojas cocinadas, calabaza, fríjoles blancos, lentejas, espinacas, carne de vaca, sardinas, costillas, garbanzos, pato, paleta de cordero.
Nunca se deben utilizar suplementos de hierro sin antes acudir al médico para que diagnostique si efectivamente hay una carencia, ya que esto podría ocultar otros problemas de salud más serios. Además, el exceso de hierro puede ser peligroso y, en personas predispuestas a retener este mineral, puede causar problemas en el hígado.
Para anemias graves se utilizan concentrados de glóbulos rojos que son transfundidos a la sangre respetando la compatibilidad de los grupos y fenotipos sanguíneos.