En italiano, spa significa salute per l'acqua, aunque en España se suele recurrir al término balneario. Etimologías aparte, un auténtico spa es un espacio para el relax y el bienestar absoluto. En los más sofisticados, la variedad de terapias físicas y clínicas es amplísima. Uno de los spas más apreciados del planeta es Termas de Puyuhuapi, en la Patagonia chilena, que se ubica a 240 kilómetros al norte de Coyhaique, a los pies del ventisquero del canal de Puyuhuapi. Su principal ventaja es que cuenta con agua de mar, termas y cascadas, además de 31 habitaciones y 2 cabañas (dotadas de piscinas y jacuzzis), restaurante, bar y gimnasio. Este establecimiento está especializado en programas de talasoterapia, presoterapia, masajes de relajación y tratamientos faciales y corporales.
Cambiando de continente, muy cerca del centro artístico de Ubud, en Bali, Indonesia, se encuentra The Chedi-Ubud, un espacio que aúna diseño moderno con arquitectura tradicional en medio de un sorprendente paisaje donde se mezclan las terrazas cultivadas con arroz de los alrededores y serpenteantes senderos que, entre palmeras, conducen al río Ayung. La filosofía de este spa es lograr la belleza de la piel y el rejuvenecimiento del cuerpo, la mente y el espíritu a través de antiguos tratamientos indonesios, en especial el masaje de Mandara. Según cuentan las leyendas, el nombre Mandara se refiere a un mito sánscrito milenario que buscaba el precioso elixir para la inmortalidad y la juventud eterna, y hoy son necesarios dos terapeutas que trabajen en perfecta armonía durante una hora para aplicar (sólo con aceites y lociones de hierbas, especias, vegetales y frutas tropicales) los siete pasos de esta técnica.
Los amantes de los destinos exóticos también suelen inclinarse por volar hasta Túnez, donde unos pocos minutos en coche separan el centro de Cartago, la ciudad fundada 814 años antes de Cristo, de The Residence, un hotel a orillas del Mediterráneo que recuerda los relatos de "Las mil y una noches". Su centro de talasoterapia utiliza agua de mar de una pureza incomparable, obtenida a un kilómetro de la playa y a diez metros de profundidad. Los análisis científicos han confirmado que el agua del Mediterráneo es más densa que la de otros océanos, y especialmente rica en cloruro de sodio y magnesio, sales minerales y oligoelementos, por lo que posee un alto poder regenerador y terapéutico.
Otro hotel muy solicitado por los que buscan tratamientos de este tipo es Jw Ihilani Marrito, en Ihilani, Hawai, que ofrece una amplia gama de programas frente a la playa de Oahu, aunque los más apreciados son el anti-edad para mujeres y el anti-estrés para hombres.
Asimismo, el hotel Soneva Fushi, en Maldivas, reúne todo lo que cualquier urbanita busca cuando desea escapar al paraíso por unos días. El complejo está formado por cabañas, alineadas a lo largo de toda la isla, con playa privada cada una y un spa de ensueño.
En Europa, Champneys Health, en Hertfordshire, Inglaterra, es otro de estos reductos para sibaritas del bienestar. El edificio central de este spa fue levantado en 1925, en medio de un parque privado de 180 hectáreas, y es muy apreciado por su piscina climatizada, sus canchas de tenis, su jardín de cultivos orgánicos, el circuito de equitación y gimnasio, además de por sus exclusivos tratamientos de salud.
A pesar de la larga lista de hoteles mencionados, ninguno es tan original como Les Sources de Caudalíe, en Burdeos, Francia, un centro que cuenta con un spa único en el mundo, por el tipo y la calidad de los servicios de salud que ofrece, basados en la vinoterapia. No son pocos los famosos que han quedado prendados de estos tratamientos dignos de Baco, como Catherine Zeta-Jones y Michael Douglas, Courtney Cox o Carolina de Mónaco. El verdadero plato fuerte es su Baño de Barro con Viña Roja, un hidromasaje en un barreño que contiene extractos de uva. La experiencia es similar a estar en una especie de jacuzzi gigantesco en forma de tonel donde burbujea el agua de una fuente caliente extraída a 540 metros de profundidad, enriquecida con orujo de uva fresca atomizado y con aceites esenciales. Asimismo, resulta deliciosa la envoltura con miel y vino. El cuerpo es recubierto de una pasta a base de levadura de vino, miel de Gironda, aceites esenciales y agua de surgente, rica en hierro y en flúor, que deja la piel completamente hidratada.
Por su parte, el spa Hotel Hershey, en Pensilvania, Estados Unidos, está dedicado a los adictos al chocolate. Además de tratarse de un hotel de máximo lujo, proporciona una serie de tratamientos sorprendentes: aromaterapia con velas y esencias de cacao, acompañadas de canela y vainilla; además de tratamientos cubrientes, baños relajantes y exfoliantes a base de manteca de cacao.
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