La pica es un desorden alimenticio por el que se siente apetito por sustancias no nutritivas (por ejemplo, carbón, tierra, papel, colillas, tiza, etc) o un apetito anormal por sustancias que pueden considerarse alimentos, tales como ingredientes de la comida (harina, patatas sin cocinar, almidón, etc). Para que este comportamiento sea considerado pica debe persistir durante más de un mes, y a una edad donde comer tales objetos sea considerado inapropiado para el desarrollo. El nombre de este desorden proviene de la palabra latina que designa a la urraca, un pájaro que come casi cualquier cosa. La pica se presenta a todas las edades, en especial en mujeres embarazadas y niños pequeños, sobre todo en aquellos con problemas de desarrollo. Este comportamiento es más común en los países en desarrollo y áreas rurales. En formas extremas, la pica se considera un desorden médico.
Ejemplos de pica son los siguientes: amilofagia (ingestión de almidón), coprofagia (excrementos), geofagia (tierra), hematofagia (sangre), hialofagia (cristal), pagofagia (hielo), auto-canibalismo (partes del cuerpo), tricofagia (pelo o lana), urofagia (orina) y xilofagia (madera).
La pica en los niños, aunque es común, puede ser peligrosa. Los niños que comen yeso que contiene plomo pueden sufrir daño cerebral por envenenamiento. Hay un riesgo similar al comer sustancias tiradas en carreteras construídas antes de la eliminación del tetra-etil plomo en la gasolina o antes del cese del uso de aceite contaminado (ya usado o con PCB tóxico), ya que se asientan en el polvo. Además del envenenamiento, hay un gran riesgo de obstrucción gastrointestinal o úlceras de estómago. Esto también se aplica a los animales. Otro riesgo de consumir desperdicios es la ingestión de heces animales con los parásitos que las acompañan.
Las investigaciones que se han realizado sobre las causas de la pica sugieren que la mayoría de los afectados sufren alguna deficiencia bioquímica y, sobre todo, deficiencia de hierro. A menudo la sustancia que comen los afectados por este desorden no contiene el mineral en el que son deficientes. En los casos donde una deficiencia bioquímica es el problema, la pica no suele descubrirse hasta que la deficiencia es detectada. Una vez que se ha identificado la deficiencia y se suministran vitaminas o minerales, la pica generalmente se resuelve. Si una deficiencia mineral no se identifica como causa de la pica, esto provoca a menudo un diagnóstico equivocado como desorden mental. Si la deficiencia bioquímica continúa sin ser detectada, puede llegar a ser grave si la raíz es una enfermedad o un problema interno.
El tratamiento consiste en orientación psicosocial, ambiental y familiar. Las opciones de tratamiento incluyen: entrenamiento para discriminar entre comestibles y no comestibles, aparatos de auto-protección que prohíben llevarse objetos a la boca, reforzamiento sensorial con apantallamiento (cubriendo los ojos brevemente), sabores, olores y sensaciones desagradables, restricción física breve y sobrecorrección (corregir el entorno o practicar respuestas alternativas apropiadas).
El objetivo del tratamiento es asociar consecuencias negativas con la ingestión de sustancias no comestibles y consecuencias positivas con la ingestión de alimentos. Los medicamentos pueden ser útiles para reducir la pica si ésta se da en el curso de un desorden del desarrollo, como el retraso mental. Los medicamentos utilizados mejoran el funcionamiento dopaminérgico, que al parecer está asociado con la pica.
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