Hay muchos mitos alrededor del ejercicio físico, algunos de los cuales tienen una base real y otros no. Entre estos mitos se encuentran:
Es una creencia común que el ejercicio y entrenamiento en una parte determinada del cuerpo disminuye las grasas en ese lugar. Por ejemplo, se piensa que hacer abdominales es la forma más directa de reducir la grasa de la barriga. Esto es falso: uno no puede reducir la grasa de un área específica del cuerpo. La mayor parte de la energía derivada de las grasas llega al músculo a través del flujo sanguíneo y reduce la grasa almacenada en el cuerpo en su conjunto, y concretamente del último lugar donde la grasa fue depositada. Los ejercicios abdominales pueden mejorar el tamaño y forma de estos músculos, pero no van a disminuir la grasa en la zona abdominal.
Algunas personas creen incorrectamente que el tejido muscular se convertirá en grasa cuando se deje de hacer ejercicio. En realidad, el tejido muscular y el adiposo son diferentes. Sin embargo, la expresión más común de este mito, "el músculo se volverá grasa", tiene una pizca de verdad. Aunque una célula muscular no llegará a ser una célula grasa, el material que arregla el músculo sí puede convertirse en grasa. El catabolismo de las fibras musculares libera proteínas, que pueden ser convertidas a glucosa y ésta última se quema como combustible y su exceso se almacena como grasa. Además, la composición de una parte del cuerpo puede cambiar hacia menos músculo y más grasa; por ejemplo, la intersección del antebrazo tiene un área mayor correspondiente a grasa y una más pequeña de músculo. Esto no es "músculo convirtiéndose en grasa" sino simplemente una combinación de atrofia muscular y mayor almacenamiento de grasa en tejidos diferentes de la misma parte del cuerpo.
Los músculos abdominales son como cualquier otro tejido muscular, y no responden necesariamente a cientos de repeticiones. Si un individuo puede hacer fácilmente 15 repeticiones de cualquier ejercicio abdominal, debería considerar cambiar de ejercicios o añadir resistencia. Los músculos abdominales pueden ser sobre-entrenados como cualquier otro músculo. Es importante que los músculos abdominales tengan el suficiente reposo para recuperarse del ejercicio. Demasiado entrenamiento disminuirá la efectividad del mismo. Muchos ejercicios abdominales convencionales sólo tonifican los músculos superficiales del abdomen, mientras que los ejercicios de estabilidad, tal como el tablón, se centran en los músculos internos del abdomen y son más eficientes a la hora de conseguir un estómago plano. Además, tanto hombres como mujeres tienen la misma anatomía, que responde al mismo tipo de ejercicio.
Editor: GFDL, v.o., CC BY-SA 3.0 Muydelgada.com, 2015.
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