Importante: Antes de tomar cualquier medicamento debes consultar con tu médico. Consumir medicamentos por tu cuenta puede suponer riesgos graves para tu salud.
El Mazindol es un medicamento de tipo anorexígeno que fue retirado del mercado en varios países del mundo debido a sus efectos secundarios.
Antes de ser suspendido, se utilizaba para el tratamiento de la obesidad exógena a corto plazo (de 6 a 8 semanas), en adultos y en niños mayores de 12 años, como coadyuvante de la dieta pobre en calorías.
El Mazindol estaba indicado en el tratamiento de la obesidad como complemento de la dieta hipocalórica, tanto para disminuir de peso como en el mantenimiento de la disminución de peso.
Se recomendaba comenzar el tratamiento con una dosis diaria de 1 mg una vez al día una hora antes del desayuno, con incrementos de 1 mg dos veces al día, una hora antes de las comidas, o de 2mg una vez al día, una hora antes del almuerzo. El tratamiento no debía ser superior a 8 semanas. Si era necesario repetir el tratamiento se tenía que observar un intervalo sin medicación que no fuera inferior al periodo de tratamiento precedente.
Las reacciones secundarias adversas más registradas al consumir Mazindol son sequedad de boca, nerviosismo, estreñimiento (posiblemente debido a los cambios en los hábitos alimentarios) y trastornos del sueño. Efectos secundarios menos frecuentes son náuseas, vómitos, cefalea, mareo, taquicardia, problemas de micción, de la función sexual y de la sudoración. En casos aislados se han registrado erupciones cutáneas, hipertensión, dolor precordial, diarrea y mal sabor de boca. Se recomendaba interrumpir el tratamiento si aparecían síntomas alérgicos.
No se recomendaba el uso de anorexígenos en menores de 12 años. Si existía la sospecha de dependencia física o psíquica, también se recomendaba consultar con el médico. Este medicamento podía reducir los niveles de azúcar en sangre en los diabéticos. Solo se recomendaba para el uso en el corto plazo y, cuando se suspendía, después de una administración prolongada, la dosificación se debía reducir en forma gradual.
En pacientes diabéticos, la administración de supresores del apetito y el régimen dietético concomitante puede modificar las concentraciones de glucosa sanguínea. Mazindol puede afectar la respuesta a la insulina e hipoglucemiantes orales, por lo que el estado metabólico del paciente debía mantenerse en observación durante todo el tratamiento. La dosis de insulina y de hipoglucemiantes orales podía necesitar un reajuste.
Se requería precaución en presencia de psicosis. Mazindol no se recomendaba a niños menores de 12 años ni a pacientes de edad avanzada. También se recomendaba a los pacientes que tuvieran que conducir vehículos o manejar máquinas que controlaran primero su reacción al fármaco.
Alteraciones de las pruebas de laboratorio: No se han reportado.
Carcinogénesis, mutagénesis, teratogénesis y alteraciones de la fertilidad: No se han reportado.
Deben considerarse sus posibles interacciones con medicamentos inhibidores de la MAO, por lo que debían suspenderse 2 semanas antes del tratamiento con Mazindol.
Hipersensibilidad conocida al Mazindol, glaucoma de ángulo estrecho, insuficiencia renal, hepática y/o cardiaca graves; arritmias cardiacas, hipertensión grave, hiperexcitabilidad, estados de agitación y antecedentes de abuso de drogas.
Náuseas, vómitos, cefalea, taquicardia, arritmia cardiaca, disnea, alteraciones de la micción, excitación, convulsiones, coma.
Eliminación del fármaco por lavado gástrico, seguido de la administración de carbón activado. Si es necesario, el tratamiento sintomático de sostén y vigilancia del sistema cardiovascular y respiratorio. En caso de excitación y convulsiones; barbitúricos de acción rápida o benzodiazepinas.